viernes, 10 de junio de 2011

Ir caminando a Xende.

El antiguo camino Liñares-Xende. Esa ruta donde nuestras abuelas y abuelos hacían del estraperlo una práctica común. La hemos recorrido un par de veces para llegar a las novenas en honor al Cristo de la Agonía.

Un paraíso. Salimos de Liñares a lado de la casa de Gil y nos queda a la derecha su río, con los antiguos molinos alrededor y el puente estilo romano que preside en lo alto el conjunto histórico. Me decía Enrique de Liñares, que es el que más sabe de ese monte, que por esa antigua calzada los vecinos de Liñares iban a las misas de Xende, y los viceversa.

Encontramos las cruces en el camino, donde se encontraban los antiguos "petos das ánimas". Encontramos también algunas marcas del monte y la cascada que baja, con mucha menos agua desde que se instaló la minicentral eléctrica, hasta el fondo del monte.

Llegamos a Paradela con poco cansancio, donde encontramos las primeras casas derruidas por el abandono de los años y los canastros que sirvieron para guardar el alimento de muchos meses.

Al final de la carretera, al subir por el Via Crucis, llegamos a la Iglesia Parroquial.

Ha sido un día tan estupendo, que lo hemos repetido hoy, con más personas. A ver como nos vamos animando estos días....

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