martes, 21 de junio de 2011

Austeridad e compromiso democrático en el Concello de A Lama

Cuando me trasladé a Galicia para comenzar la campaña cara las elecciones municipales del 22 de mayo no había ningún indignado en la Puerta del Sol de Madrid. Todo este movimiento de indignación por los sueldos de los banqueros, el sistema político de nuestro país, la situación económica de miles de familias, etc. se venía mimetizando desde hace mucho tiempo y estaba claro que tenía que estallar.

Cuando estos jóvenes se comenzaban a organizar alrededor de la que fué mi casa durante cinco años (el Congreso de los Dipuados) yo ya estaba haciendo puerta a puerta  en todas las parroquias escuchando los problemas de las y los vecinos de A Lama.

En este edificio, entre la tercera y quinta planta trabajé durante 5 años.
 
Estaba claro que una reivindicación lógica para redactar el programa electoral era una bajada de sueldo significativa. No era posible, desde mi punto de vista, que el alcalde-presidente de una coorporación tan pequeña como A Lama ganara los casi 3.000 euros al mes que pensaba yo que ganaba. Mi base, eran los documentos del año 2007 cuando se aprobó el sueldo tanto de él como del Teniente de Alcalde, en el que las cuentas me salían cerca de 3,700 euros al mes.

El otro día tuvimos un pleno ordinario para fijar, entre otros temas, los sueldos en dedicación exclusiva tanto del alcalde como del teniente de alcalde del Concello de A Lama. Jorge Canda nos dió a conocer una reducción aproximada de 5.000 euros al año, pues decía que cobraba cerca de los 40.000, dato que desconocía. Fué una sorpresa saber que cobraba aun más de lo que pensaba, pero también el que diera a conocer tal reducción.

Tuvimos que votar en contra de la fijación de salarios, pues, en nuestro criterio la reducción debería de ir vinculada también al Teniente de Alcalde y debería ser mayor. ¿Como no deberíamos considerar que sigue siendo excesiva si se queda igual de lo que pensábamos que cobraba?

En cualquier caso felicitamos al alcalde por dicha medida, sabemos que hemos puesto un grano de arena para cambiar la forma de gobernar un concello rural gallego como este. Solamente salir del concello lo dí a conocer en mi estado del facebook: "¿quién decía que hacer oposición no valía de nada?". Vale, y vale muchísimo.

También lamentamos la reducción de nuestra prestación como concejales. Todos los concejales de la coorporación pasan de cobrar más de 100 euros por pleno, a cerca de 30 euros. Con esa cantidad de dinero está claro que no se puede realizar una oposición digna, y que nos obliga a buscar fuentes de financión. Hasta cierto punto también lo entendemos. La indignación de l@s ciudadan@s con la clase polítca es tal, que tenemos que mover ficha y dar ejemplo. 

Desde aquí sólo un recuerdo para mis compañeros del Congreso, sobre todo del Grupo Socialista. Pero también camareros, ujieres, policías y todos los compañeros que ahora se enfrentan a la indignación ciudadana. Espero que seaís muy felices, los echo mucho de menos, pero estoy donde había querido estar siempre.

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