El falso problema del PSOE: Primarias abiertas y problemas reales

El falso problema del PSOE: Primarias abiertas y problemas reales

Estaba esperando a que pasaran las elecciones europeas para poder decir cuatro cosas sobre el problema de conexión que, a mi juicio, tiene el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con la mayoría de los ciudadanos.

Soy un militante del PSOE desde hace ya mucho tiempo. Soy concejal en la oposición y trabajo intensamente en un Concello muy pequeño del rural gallego, A Lama, para intentar solucionar los problemas de mis vecinos.

En una zona en la que mayoritariamente votan al PP, al menos me quedó la "satisfacción" de ser el concello donde menos puntos porcentuales perdió el PSOE de la Provincia de Pontevedra.

Me cuesta mucho trabajo convencer a las personas de mi aldea sobre la oportunidad de votar al PSOE, pues es evidente, que la relación con la gestión de la crisis del anterior gobierno, del que Alfredo Pérez Rubalcaba era vicepresidente, lastra el sentido del voto de cualquier ciudadano.

Así, el PSOE se encuentra, a mi parecer, con dos problemas fijos. El primero, ya resuelto esta semana, es que la cabeza del partido no puede ser el que fuera vicepresidente del gobierno que cometió errores de fondo en la gestión de la crisis y contradijo su programa electoral. Por muy buen orador que sea y por muy buenos servicios que haya dado al partido.

Y el segundo, que cada que se pierde una elección el partido se centra en un debate sobre la necesidad de hacer primarias abiertas o no para elegir al secretario general del PSOE y al candidato a la presidencia del gobierno.

Una cuestión que, al menos a mí, nadie me la pide por la calle. A los ciudadanos no les interesa si hay o no primarias en el PSOE, lo que quieren es que el PSOE se enfrente a los problemas reales de las personas, con los desahucios, con los recortes en la sanidad pública, con la persecusión de las pensiones de los emigrantes, y, sobre todo, con el grave problema de corrupción que hay en España.

Si el PSOE no ha entendido aún que el mensaje de las derrotas sufridas en Municipales, Autonómicas, Generales y Europeas es ese, y no el de primarias abiertas o cerradas, seguiremos teniendo un problema.

Un tipo como Pablo Iglesias ha conseguido más de un millón de votos en un partido con dudosos procedimientos en el proceso de elección y en el que, con una muestra de egocentrismo, ha estampado su cara en el logo del partido.

Nadie les discutió el asunto de las primarias, simplemente les votaron por que hablaban de los problemas de la gente.

Ese es el camino, el otro es el equivocado.