miércoles, 30 de septiembre de 2015

La caída de un impuesto ridículo.


La política. Esa palabra que tan desprestigiada está, a veces es una herramienta para transmitir lo que la gente dice. Durante mis cinco años de Concejal del PSdeG-PSOE en el Concello de A Lama he conseguido con mis compañeros aprobar muchas mociones en el pleno municipal que son productivas para nuestro concello.

Cuando este año le llegaron cientos de recibos a mis vecinos de A Lama para pagar por fincas en las que no llega nadie, comenzó una etapa de mucho trabajo, comprensión y apoyo para cada una de las personas que se acercaron al PSdeG-PSOE para pedir ayuda.

Algunas viudas jubiladas que cobran 600 euros de pensión, o menos, y que se veían obligadas a pagar casi 400 euros de impuesto de bienes inmuebles. Jóvenes en paro que gestionan el patrimonio de sus abuelos, y que no tienen recursos para pagar. O hasta hombres y mujeres con una buena posición económica que no por ello, era justo el palo que el Concello les estaba dando.

Ayer, cuando entramos al pleno Diana, Sandra, César y yo, estábamos convencidos de que no iba a salir adelante. Pero cuando vimos que la ausencia de una concejala del PP en el pleno había hecho que el alcalde perdiera la mayoría, recuperamos la esperanza.

Nos pidió un punto adicional, al que accedimos.

Y con 10 votos a favor conseguimos aprobar una moción que modificará la Ordenanza Municipal y eliminará el impuesto para el año 2016 a las fincas en núcleo urbano que no tengan desarrollados los servicios de agua, alumbrado público, alcantarillado y acceso rodado.

Ahí estaban las sonrisas de los cuatro concejales del PSdeG-PSOE en el pleno y de dos ex concejales que estaban de público: Horacio Cal y Eduardo Soto.

Tres días antes de las elecciones me comprometí ante notario a quitar el impuesto si ganaba las elecciones. No gané, y sin embargo lo hemos conseguido quitar. La política hace cosas increíbles.


jueves, 17 de septiembre de 2015

O carballo de Xesta, una mentira más.


Me veo obligado a responder a través de este espacio a la irresponsabilidad y dejadez del alcalde de A Lama con respecto del carballo de Xesta, caído hace unas semanas como consecuencia de muchos años de maltrato.

Surge lo siguiente por que el carballo cayó encima de la casa de uno de nuestros vecinos y el alcalde no se quiere hacer cargo de los costes de reparación del muro, cosa que era especialmente sencillo pues el concello tiene un seguro de responsabilidad civil para estos casos.

Alega el alcalde que el carballo no es propiedad del Concello de A Lama, y entonces, nos hacemos varias preguntas:

1) Si el carballo no es del Concello, ¿por que el alcalde dispuso de la madera del mismo? ¿Por que se deshizo de él, si no le pertenecía?

2) Si el carballo no es del Concello, ¿por que mandó una nota al periódico y se hizo una foto a lado del carballo diciendo que los empleados municipales procederían a trocearlo y sacarlo de la plaza?

3) Si el carballo no es del Concello, ¿por que el camino que sube desde la carretera, llega a la plaza y baja a lado de la casa de Reina está registrado a nombre del "Concello de A Lama"?

4) Si el carballo no es del Concello, ¿por que el concello tiene cinco farolas públicas en la plaza (una de ellas destrozada también por el carballo) de las que se hace cargo el Concello y paga mensualmente el consumo energético?

Cuando escuché las palabras de cabreo del propietario de la casa me desconcerté, Pero reflexionando sobre el asunto me pongo en su lugar y es muy probable que yo reaccionara de la misma forma.

Si se hizo cargo el alcalde de la madera para hacerse una foto, también tiene que pagar los daños ocasionados por un carballo de su propiedad. Si no lo hace, habrán otros que lo obligarán a pagar....