Hablando se entiende la gente. Siempre he creído que la mejor forma de hacer política (gobernando o en la oposición) es HABLAR. Tomar las medidas por decreto, sin consultar a los otros partidos o, en algunos casos, ni siquiera a los compañeros de partido, es un error. Lo que está sucediendo en A Lama en estos días es, al menos, lamentable.
El Concello ha decidido comprar unos relojes que apagan el alumbrado público de las diez parroquías entre la una y las seis de la madrugada. En el caso, por ejemplo de la parroquia de Xesta es aún peor, pues las luces públicas no se encienden hasta pasadas las 8 de la mañana.
Las y los vecinos de estas aldeas, la mayoría de ellos jubilados me manifestan cada que me ven el miedo y la desprotección que sienten al no tener ni una sola luz pública. Una situación de indefensión que no es de recibo en este Concello.
Yo no me opongo a los cortes de luz. El PP de A Lama hace campaña en las elecciones municipales con el lema "un voto, una farola", saturando de luces públicas algunos barrios del Concello. En mis paseos por las aldeas me he encontrado dos y hasta tres luces públicas en un mismo sitio. Ahora el Concello no tiene para pagar la factura de luz y decide cortar la luz a barrios enteros o, en el caso de Xesta, a aldeas enteras. Pagan el derroche del Concello los ciudadanos que con nuestros impuestos también pagamos esa misma luz pública a la que tenemos derecho.
No quiero dar más vueltas al asunto. Hemos propuesto que los cortes de luz tienen que ser escalonados. Que si no hay dinero para pagar la factura y es absolutamente necesario realizar cortes, lo apoyamos, pero no así. No así, por que apagar intermitentemente las luces públicas (una sí, y una no) resultaría igualmente gratificante en ahorro y no perjudicaría a la calidad de vida de las y los vecinos del Concello.
En caso de no relizarse así, ni cambiar de perspectiva este fin de semana, desde el PSOE de A Lama presentaremos una MOCIÓN de rechazo a esa medida y tomaremos la medidas legales pertienentes.
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